Café, nuevos métodos organizativos y de lucha. Nuevos liderazgos.

"Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia".

Ernesto 'Che' Guevara

Los Caficultores del país hemos soportado tantas dificultades que hoy arrastramos como resultado de liderazgos agotados y métodos de lucha ya superado por la historia. Los tiempos han cambiado y con él los métodos de lucha, la manera de organizarnos, incluso los nuevos liderazgos.

Lo que tenemos hasta hoy como campesinos del café es una profunda desintegración del movimiento cafetalero, nos han llevado hasta niveles desorganizativos desatrosos, esto ha sido el resultado de múltiples errores, de liderazgos cansados, de equivocaciones y sectarismos que desbancaron la capacidad organizativa de un gremio cafetalero que otrora resultaba fuerte y combativo. Los partidos y la politiqueria, las malas gestiones, el burocratismo y la corrupción acabaron con la AVC, tenemos una muy disminuida y casi nula influencia de las organizaciones como PACCA, de las cuales quedan unas tres en todo el país, reducidas a feudos de familias y de grupos particulares.

Estos tiempos de ahora son momentos de nuevos liderazgos y de nuevas metodologías de lucha. El movimiento campesino cafetalero debe reencontrarse con su gente, debe emprender una avanzada hasta construir una organización capaz de orientar y dirigir la política cafetalera del país. Nuestros caficultores están abandonados a su suerte, pero cuenta en sus filas con muchisimos campesinos aguerridos y honestos que pueden unir sus esfuerzos en la construcción de una nueva plataforma de lucha.

Está organización no puede ser arrastrada o dirigida por partidos e ideologías que solo interfieren y dostorcionan la lucha combativa de las masas. El estado venezolano y las fuerzas productivas del campo pueden avanzar si entendemos el papel que cada uno debe jugar en la dinámica que rige la actividad agrícola en el país. Nuestra organización no será para obedecer directrices partidistas sino para construir un diseño de política cafetalera que nos permita transformar nuestra actividad productiva en un espacio generador de rigiezas para el pais y la comunidad campesina en general.

Hasta ahora solo hemos visto a los gobiernos haciendo yunta con el mundo empresarial para favorecer a los más poderosos cuando debería estar estableciendo una alianza productiva entre el Estado venezolano y sus caficultores que somos quienes producimos el grano de oro que otros usufructan de manera ambiciosa y arrogante. Está naciendo una nueva burguesía agraria bajo la sombra del Estado mientras nuestros campesinos lucen arrinconados a su suerte.

No hay espacio ni tiempo para más errores, para seguir siendo tribuna y escalón a apetencias políticas y dirigenciales, se trata de despertar en el seno de los campesinos cafetaleros la necesidad de la lucha organizada, perfectente direccionada hacia nuevas estrategias de lucha y de trabajo. Podemos construir un mundo productivo con nuevas herramientas y nuevos métodos organizativos y de lucha. Hay que impulsar un ambisioso y soñador plan de sensibilizacion, capacitación y ejecución de proyectos productivos en materia agrícola que nos encamine hacia la autosuficiencia productiva y al final safarnos del yugo explotador de los consorcios que dominan el agro y el mundo económico cafetalero.

Eso lo podemos lograr pero no se construye solo con deseos, los deseos no preñan reza el adagio popular, hay que imprimirle coraje, voluntad, compromiso, mucho de humildad, honestidad y sabiduria.