Un cariño a la tierra

"El Estado no te da la educación que necesitas, te da la que él necesita que tengas". (Max Stirner)



Adalberto me advirtió esa noche, mañana será un día de sol, y así fue, la mañana se aclaró temprano, estamos dando la bienvenida a una nueva fase lunar. La luna nueva de ayer nos anuncia la entrada de la fase creciente y se prepara para regalarnos una quincena de influencia de ese estadio lunar que invita a la siembra de las hortalizas de hojas y anuncia tiempos buenos para la poda, el deshierbe y la preparación de terreno y del sustrato para la siembra.


Estos montes están llenos de enseñanzas y saberes que nos sorprenden cada día. Andrés ya tiene listo más de cinco mil kilos de abono orgánico del tipo bocashi, que con la ayuda y asesoramiento de Beatriz lograron preparar en estos días previos. Ya muchas matas de café han sido enterradas para que luego de dos o tres años verlas florecer y ofrecernos sus frutos.  Los suelos deben ser acariciados con nuevas metodologías de cultivo y de labores, lo orgánico debe prevalecer y de ese modo se va acondicionando el suelo, hasta convertirlo de nuevo en la tierra fértil que siempre ha sido.


El uso desmedido, irracional y prolongado de agroinsumos y venenos en la actividad agrícola han venido causando un peligroso deterioro que amenaza la fertilidad, la vida del suelo y nuestra propia existencia. Afortunadamente ya comienzan a sentirse en algunos la preocupación ante esta situación, esto los convierte en nuestros aliados y cómplices para esta titánica batalla de impulsar la agricultura y la caficultura orgánica en este mundo del consumo, construido para el uso indiscriminado de agroinsumos tóxicos y destructores de la vida del suelo y de su entorno.


O cambiamos nuestros métodos de producción y de consumo o tendremos que cambiar de planeta, estos tiempos son para razonar nuestra conducta frente a una civilización que se autodestruye día a día, son los tiempos de volver la mirada a la naturaleza no para aprovecharnos de ella sino para resarcir tanto daño y maltrato causado.


No hay tiempo pa' perder tiempo, nuestra casa reclama mejores atenciones y cuidados, la agricultura orgánica es una respuesta obligatoria si queremos dejar un planeta más sano y próspero a las generaciones venideras.


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