La caficultura al borde del desastre
Yo nunca seré de piedra. Gritaré cuando haga falta. Reiré cuando haga falta. Cantaré cuando haga falta. Rafael Alberti Se asoma la cosecha de café y otra vez el cuento de nunca acabar, lo mismito del año pasado, de nuevo la incertidumbre de los precios del grano. Tras otro año transcurrido entre sudor y esfuerzo para finalmente ver diluirse nuestro trabajo en la irresponsabilidad de quienes dirigen la política agrícola nacional, quienes se han dedicado a proteger y financiar a la agroindustria, a los agronegocios, sin importarle el futuro y la estabilidad del sector productivo primario constituido por los campesinos que se dedican al cultivo de este grano de oro. En cada cosecha nos quemamos los sesos pensando cual será el precio del café en este año, y así, estamos entrampados en manos de la incertidumbre y el azar. Todo esto, aunque lo nieguen, por la inexistencia de una política agrícola que le dé forma a una caficultura que pueda trascender de lo rutinario a la prosperidad. Los g